En los últimos años se ha visto un aumento en el ingreso de personas de avanzada edad en instituciones de cuido conocidos por asilos, o “nursing homes” en inglés. Sin embargo, en muchos de estos asilos no se les da la atención debida a los ancianos ocasionando serios daños. Si usted sospecha que algún anciano ha sido abusado, debe reportarlo inmediatamente a las autoridades gubernamentales. No debe asumir que dicho abuso va a cesar y no debe ignorar cualquier sospecha de que esto pueda estar sucediendo.
El abuso de ancianos es un término general que incluye abuso físico, sexual, mental y emocional, así como negligencia en proveer las necesidades básicas tales como comida, ropa y protección. El abuso puede incluir el no proveer medicinas o rehusar hacer los arreglos de transportación cuando sea necesario. El daño infligido por abuso físico puede ser obvio, pero en otras situaciones el abuso es emocional o psicológico resultando en humillación, intimidación y miedo, y por ende, el daño infligido no es tan obvio.
Tenemos que proteger a nuestros ancianos y cualquiera de las siguientes manifestaciones debe motivarle a solicitar una investigación:
1. Quemaduras, fracturas, cortaduras y moretones no explicados;
2. Llagas y laceraciones ocasionadas por la cama;
3. Cambio en comportamiento;
4. El no permitir visitas; y,
5. El no permitir al anciano estar con la visita en privado.
Será hasta la próxima y que pasen una bonita semana.