Una persona puede resultar lesionada mientras va de compras, a un restaurante o se encuentra llevando a cabo negocios en las instalaciones propiedad de otros. Con demasiada frecuencia, los compradores resbalan y se caen donde el propietario del negocio ha permitido que se acumule agua o desperdicios o donde algún empleado de una tienda ha trapeado el piso y no ha puesto las señales correspondiente de piso mojado. En otros casos, una persona puede caminar por las escaleras de un edificio y éstas colapsar como resultado de defectos de diseño, construcción, o mantenimiento.

En general, un propietario tiene la responsabilidad absoluta de mantener sus propiedades en un estado razonablemente seguro y ejercer un cuidado razonable, que incluye la responsabilidad de advertir de un peligro.


* Estos casos se manejan junto con Pesquera & Associates.