El síndrome del bebé sacudido, también conocido como el síndrome del bebé de “whiplash” (latigazo cervical), ha sido una fuente de controversia médica por muchos años y ha estado en el “ojo” público desde el juicio televisado de la niñera Louise Woodward llevado a cabo en Boston, Massachusetts en 1997. Nadie puede estar en desacuerdo que la protección de niños inocentes es el fin ideal y deseado. Esta protección, sin embargo, debe estar basada en conceptos científicos lógicos y reproducibles. Si la ciencia es errónea o mal fundada, otra categoría de víctimas inocentes emerge; es decir, el injustamente acusado. Al presente, los estudios científicos se contradicen entre sí en cuanto a si el síndrome del bebé sacudido realmente existe. La evidencia objetiva fuertemente sugiere que el término “síndrome del bebé sacudido” debería ser abandonado y que además no sabemos cual es la fuerza requerida para causar dicha lesión. Debemos también reconocer que caídas de corta distancia pueden causar todo el cuadro de síntomas que usualmente se le atribuyen al síndrome del bebé sacudido.

Los abogados envueltos en casos de síndrome del bebé sacudido deben recibir educación especial en cómo defender estos casos y tener acceso a a un sinnúmero de peritos calificados dispuestos a testificar en su nombre. El Licenciado Pesquera es miembro del “National Child Abuse Defense and Resource Center (NCADRC) y asiste a sus conferencias internaciones, llevadas a cabo cada dos años, para asegurarse estar al día con los más recientes estudios e investigaciones hechas sobre la materia. Debido a los problemas inherentes que existen al defender casos de síndrome del bebé sacudido, especialmente aquellos que envuelven menores, se requieren esfuerzos especiales del abogado de defensa. Los abogados de defensa deben buscar maneras de introducir racionalidad nuevamente dentro de la corte. No debemos permitir que sentimientos de lástima por la víctima de abuso infantil dominen la ley o el derecho de un cliente a un juicio justo bajo ley. El abogado tiene la obligación de buscar la manera de explicar la contradicción científica y presentar explicaciones alternativas justificables para los síntomas exhibidos por el menor.

Pesquera ha defendido con éxito numerosos clientes acusados por el “síndrome del bebé sacudido” (ver sección titulada “Historial de Nuestros Éxitos”). Para una consulta que se mantendrá con la más estricta confidencialidad, por favor llame a nuestra oficina principal al (407) 898-4000.