Si usted acostumbra manejar un automóvil después de haber ingerido alcohol, tenga cuidado. La ley provee penas severas y no sólo le costará mucho dinero, sino posiblemente su libertad.
Asumiendo que nadie haya sufrido algún daño, la sentencia mínima es la siguiente:
- Probatoria por un (1) año. Todos los meses se tendrá que reportar a un oficial y pagarle $50.00;
- Completar el curso de contra-ataque. Esto consume de su tiempo y cuesta aproximadamente $350.00;
- Multa de $250.00 más costas de corte. Esto totaliza aproximadamente unos $578.00;
- 50 horas de servicio comunitario;
- Evaluación y tratamiento de ser necesario;
- Suspensión de licencia por un período de seis (6) meses; y,
- Inmobilización del auto por un período de diez (10) días.
Francamente, no vale la pena. Evite problemas. Como dice el dicho: Si bebe, no maneje. Si maneja, no beba.
Será hasta la próxima. Que pasen una bonita semana.